Cuando una niña juega con Barbie, imagina todo lo que puede llegar a ser.
Hola soy Lucia y hoy seré vuestra profesora. Hoy vamos a estudiar el cerebro.
¡Hola!
¡Hola soy la veterinaria de guardia!
¿En serio?
Sí, la doctora García ¿mira?
¡Vale, doctora!
¡Oh! Vamos a ver.
¡Buenos días! Soy vuestra nueva entrenadora, me llamo Marta, encantada.
Hoy ha sido un día fantástico en la oficina, no te imaginas lo que ha pasado, he conseguido [simple_tooltip content=’conclure le marché‘]cerrar el trato[/simple_tooltip]…
¿Lo has visto volar?
¿Qué si … qué?
¿Qué si vuela?
¡No!
¡Pues el mío vuela!
¿Ah sí?
El cerebro de un perro no piensa tanto como el nuestro porque no hay un cole para perros.
Éste es Juan, el triceratops, Ramón tiene un año, Lola la tiranosaurio tiene 2 250 252 años.
Arriba esa rodilla como [simple_tooltip content=’les licornes‘]los unicornios[/simple_tooltip], ¡Venga! ¡Más alto!
He viajado a Nueva York, a Barcelona, a Pamplona.
Hacemos un montón de cosas, [simple_tooltip content=’ici : chouettes / géniales‘]chulas[/simple_tooltip], con el cerebro.
Entonces me sabríais decir ¿Cuál es [simple_tooltip content=’la taille‘]el tamaño[/simple_tooltip] del cerebro? ¿Nadie?
¿Sofía?
Es mediano.
Mediano, ¡Muy bien!